Amor Incondicional
A los quince años comencé a cambiar… Causaba problemas a mis padres, me sentía enojada; odiaba la vida, odiaba todo y odiaba a todos. No era a propósito, estaba mal, mal en la cabeza. Mis padres sufrieron por mí, no me entendían; porque yo no me entendía a mí. Decían cosas que me herían, yo decía cosas que los hería. Ahora a los veintidós años entiendo que nunca fue la culpa de ellos, era yo, yo era el problema. Mamá, papá, les pido disculpas, no se merecían pasar por lo que les hice pasar. Nunca fue la culpa de ustedes; siempre trataron de ayudarme, pero yo me negué. Han sido mi único apoyo y los adoro por eso… Los amo, porque entendieron que no estaba en mis cabales; y aún así sufriendo, me ayudaron y me están viendo crecer. Han aguantado todos mis errores y aún así siguen a mi lado. Nadie se merece lo que les hice pasar, pero nunca dudaron que mejoraría; hasta que lo hice. Gracias. Creo que nunca se los he dicho, pero son los únicos que han estado para mí en todos mis peores momentos. No los merezco, pero agradezco a la vida por tenerlos; son mi vida, y la única razón por la que sigo viva. LOS AMO.