Elías y Valeria se conocieron cuando apenas eran unos niños. Crecieron juntos, compartieron risas, secretos y sueños. Para ellos, el mundo siempre parecía girar en sincronía, como si estuvieran destinados a caminar por la vida de la mano. Cuando llegaron a la adolescencia, su amistad floreció en algo más profundo, más intenso. Se enamoraron con la pureza de quienes creen que el primer amor es también el último.
Leer másDía de lavandería, me toca bajar catorce pisos para llegar allá. Son las seis de la tarde, y apenas acabo de llegar del trabajo, mi pereza y cansancio quieren ganarle a mi cuerpo, pero si no lavo hoy; no lo haré en un buen tiempo y me quedaré sin ropa limpia. Como el elevador está dañado, toca bajar catorce pisos, más uno para llegar al sótano, donde residen las lavadoras y secadoras. Tengo cinco fundas de ropa sucia y porque me creo muy macho, trato de bajar con las cinco de una sola; no hay manera que vaya a subir,
Leer másNo te escribo para obtener una respuesta; al contrario, te lo ruego, no me respondas. Solo necesito dejar esto en el viento, como un último susurro antes del olvido. Te extraño con una ferocidad que me desgarra.
Leer másMe encuentro en esta ciudad bulliciosa,
un océano de luces titilantes,
donde la vida danza en los ojos de extraños,
donde la pasión arde en el paso apresurado de la multitud.